Los vecinos de Ortigueira se han volcado, una vez más, con Aspromor (Asociación Pro-Minusválidos de Ortegal). Esta vez, haciendo cola en la caseta de los Petiscos montada en los jardines del Malecón, donde han elaborado gofres, que han expendido junto a las galletas elaboradas en el centro.
Como explica Araceli Blanco, gerente del colectivo, «Petiscos en Aspromor é un proxecto subvencionado polo Concello de Cariño, que empezou cun obradoiro de repostería de dous meses, coa educadora social [Aline Riola], no que aprenderon a elaborar gofres e galletas». Con esta ayuda municipal han comprado los materiales, los mandilones o las gofreras.
El Concello de Ortigueira les cedió la caseta de turismo de Loiba, que llevaba tiempo cerrada, y en el taller de plásticos del centro ocupacional la restauraron y la decoraron. El Ayuntamiento la transportó hasta la Alameda, donde empezó a funcionar el puesto, el día 18.
«Máis que pola venda é a inclusión dos rapaces, o feito de estar coa xente, o trato cara ao público, interactuar..»., subraya Blanco. Sirven gofres a cuatro euros, cubiertos de sirope de fresa, chocolate, nubes o galletitas, y galletas a uno. La otra educadora, Esther Caaveiro, también se ha implicado en esta iniciativa, a la que se han sumado los usuarios de la residencia, con visitas guiadas al punto de venta. Este viernes, de 10.30 a 13.30 y de 17.00 a 19.00 horas, es la última oportunidad de degustar los dulces preparados por los chavales de Aspromor.
Festival Benéfico de Nadal, este sábado
En Aspromor está todo listo para el Festival Benéfico de Nadal, que se celebra este sábado, a partir de las 18.00 horas, en el Teatro de Beneficencia de Ortigueira. Actuarán Os Carecos, la Coral Polifónica de Ortigueira, el Coro de la Piedra, la Banda de Gaitas do Ortegal, la charanga O Alecrín, la Escola de Gaitas de Ortigueira, la Rondalla de Cariño, la Banda de Gaitas de Ladrido, Lorena Ruiz, Diego de Braelle e o Coro de Espasante. Este último es el que organiza el festival, con el que colabora el Concello de Ortigueira.
Fuente: La Voz de Galicia